1. Realiza una estructura previa del texto
Esfuérzate en ordenar tus ideas de la mejor manera posible. Planifica los conceptos clave y cómo se presentarán en cada párrafo para hacer un texto sólido y compacto.
2. Utiliza un lenguaje claro y sencillo
Evita confundir al lector o que su imaginación confunda lo que quieres decir. Sintetizar y usar un lenguaje sencillo y directo hará que la lectura sea más fácil y cómoda
3. La conclusión será tu fuerte
El texto debe ir de las ideas generales a las más específicas. No distraigas al lector con ‘spoilers’ y deja tu aportación o solución estrella para el final.
4. Cuida las citas y las referencias bibliográficas
Recuerda hacer un uso razonable de las citas bibliográficas. Evita acusaciones de plagio presentando tus referencias tal y como indican las autoridades correspondientes.
5. Solicita monitorización y constante
El éxito de un texto científico está en la revisión constante. Muchas veces no vemos nuestros propios errores, por lo que es recomendable pedir a otros que lean el trabajo para corregir fallos.